sábado, 12 de abril de 2008

Ocho tebeos que anunciaron la madurez de la narración gráfica

Cómic con mayúsculas
Ocho tebeos que anunciaron la madurez de la narración gráfica.
ANDRÉS S. BRAUN 12/04/2008 EL PAÍS

Caballero Oscuro

Crumb. Obras completas

Robert Crumb, 1968

Da igual que el primer número de Zap Comix apareciera hace ya cuatro décadas. El espíritu de su creador, Robert Crumb, sigue siendo un referente obligado para el, hoy superpoblado, universo del tebeo independiente en Estados Unidos. Su temática naíf, su irreverencia o sus controvertidas ideas de índole sexual (que aún hoy en día son vistas por muchos como políticamente incorrectísimas) gozan de un extraordinario eco hasta los ochenta, época en la que Crumb publica y dirige la revista antológica Weirdo. Sus cientos de historietas han dejado a su paso verdaderos iconos de la revolución contracultural, como el calenturiento gato Fritz o Mr. Natural, un gurú cargado de cinismo y un puntito sádico. En España, la editorial La Cúpula ha editado todo este legado en una extensa colección titulada Crumb. Obras completas.

Paracuellos

Carlos Giménez, 1977

En la historieta española hay un antes y un después de Paracuellos (Random House). El madrileño Carlos Giménez comenzó a publicar esta pieza maestra de la narración gráfica hace más de treinta años, época en la que las temáticas adultas eran prácticamente inexistentes en España. Sus historias, basadas en las experiencias que el autor vivió en los colegios de Auxilio Social durante los primeros años del franquismo, constituyen un ejercicio introspectivo encomiable y un vivo retrato de lo que la España infectada por la violencia nacionalcatólica hizo no sólo con los vencidos, sino con los más débiles. Sus páginas pobladas de aterradores sermones, interminables rosarios y dobles bofetadas ("así el niño no se cae y está listo para recibir la siguiente") son un prodigio en cuanto a ritmo narrativo y aprovechamiento expresivo de la viñeta.

Maus

Art Spiegelman, 1973

A principios de los setenta, el estadounidense Art Spiegelman se embarcó en la ardua tarea de recrear, viñeta a viñeta, las memorias de su padre, un judío polaco que sobrevivió al internamiento en Auschwitz. Para ello empleó un dibujo de aire expresionista que retrata a los personajes como animales antropomórficos (los judíos son ratones; los alemanes, gatos

...). El resultado, publicado a lo largo de dos décadas y más tarde compilado en un solo volumen, mereció el Pulitzer en 1992. Sus méritos van más allá de lo documental, ya que además Spiegelman desgrana con aplastante sinceridad la espinosa relación con su padre, plasmando todo el proceso de ejecución de la obra. Por todo ello, Maus (Random House) supone un tebeo clave en la historia del medio que anticipa el gran trabajo de otros autores como Joe Sacco o Marjane Satrapi.

Watchmen

A. Moore y D. Gibbons, 1986

Los superhéroes existen desde los años treinta. Son personas sin poderes que usan disfraz y se coordinan para combatir el crimen. De aquí partió el británico Alan Moore, para muchos el mejor guionista de cómics de la historia, para crear Watchmen (Planeta) junto a su compatriota el dibujante Dave Gibbons. Y qué mejor que arrancar con el misterioso asesinato de uno de estos famosos enmascarados en una década de los ochenta alternativa, donde Richard Nixon aún es presidente y la guerra fría está, como sugiere Moore, a cinco minutos del holocausto nuclear. A partir de aquí se despliega una monumental narración que deconstruye la psicología del superhéroe (y que ha servido de modelo para redibujarlo hasta el día de hoy) con un argumento cautivador, violento y pesimista y un uso inteligentísimo de la metaficción y el diálogo.

Black Jack

Osamu Tezuka, 1973

La conquista mundial del manga, con series de tebeos capaces de alcanzar cifras de ventas mastodónticas, nunca habría sido posible sin el trabajo de Osamu Tezuka. El padre del manga moderno fue el primero en desarrollar largas líneas argumentales o incorporar el encuadre dinámico, allá por los años cuarenta. Su prolífica obra ha dejado personajes míticos como Astroboy o Kimba, el león blanco, obra que paradójicamente la Disney, una de las grandes influencias estilísticas del japonés, fusiló para hacer El rey león. Aun así Black Jack (Glénat) es, seguramente, su creación más meritoria; un cirujano clandestino con aires de dandi y un bisturí increíblemente diestro (es capaz operar de memoria, completamente a oscuras) que surge de la angustia posatómica de Tezuka y de su amplia formación médica.

El regreso del caballero oscuro

Frank Miller, 1986

Pese al esfuerzo por reciclarlo a mediados de los ochenta, Batman aún se asocia con la imagen hortera de la serie catódica de Adam West. Eso fue hasta que Frank Miller publicó El regreso del caballero oscuro (Planeta), cómic que devolvió al murciélago la imagen de justiciero intratable con la que fue concebido, desarrolló aún más su faceta neurótica y cuestionó las motivaciones de su cruzada contra el crimen. Con un gran manejo de los tiempos narrativos, Miller sitúa la acción en una Gotham City futurista, donde un Bruce Wayne cincuentón y estigmatizado por la muerte de Robin retoma el disfraz y acaba enfrentado al Gobierno federal. El mismo presidente (una clara referencia a Reagan) encomienda a Superman, empleado por Washington para contrarrestar los intereses soviéticos, la tarea de "domar" a ese caballo de Gotham que ha salido "demasiado bravo".

Alack Sinner

Muñoz y Sampayo, 1975

Fue en Barcelona, un día de junio de 1974. Dos argentinos errantes (uno, dibujante; el otro, escritor y publicista) deciden crear un cómic de serie negra que cambiará el rostro del tebeo adulto para siempre. A través de las aventuras del detective privado Alack Sinner, José Muñoz y Carlos Sampayo van destilando a lo largo de los años un estilo que colme sus inquietudes creativas. Así, el cómic acaba por dejar de lado lo detectivesco y se centra en los conflictos personales. Encuentros y reencuentros (Planeta), de 1984, es la historieta que definirá el estilo heterodoxo y único de Alack Sinner, dotándolo de una crítica social mucho más feroz y una apuesta gráfica tremendamente arriesgada, cuyo dibujo expresionista y a ratos grotesco compone, junto a su economía textual, uno de los mejores relatos intimistas de la historia del cómic.

La ascensión del gran mal

David B., 1996

David B. es probablemente la figura más destacada surgida de L'Association, editorial francesa que ha revolucionado el panorama del cómic independiente en la última década sacando a la palestra a grandes autores de la nueva Bande dessiné. Su tebeo autobiográfico, La ascensión del gran mal (Sins Entido), es una obra maestra publicada en seis tomos que ha merecido los mayores galardones del Festival de Angulema. El relato se centra en la infancia y adolescencia de Beauchard (verdadero apellido del autor), marcada por los terribles ataques epilépticos que sufre su hermano mayor. La incurable enfermedad separa los caminos de ambos, antaño inseparables, y acaba desatando las oscuras obsesiones del dibujante. Las mismas que caracterizan su hermosa y encrespada narrativa gráfica; puro lirismo cargado de monstruos y ensoñaciones.

martes, 1 de abril de 2008

El Guasón más oscuro

La penúltima obra de Heath Ledger, ‘The Dark Night’ podría ser la cinta póstuma más exitosa en la historia de Holllywood

David Germain
AP

01 de abril de 2008

La recreación frenética del Joker (el Guasón) de Heath Ledger generó mucho de qué hablar entre los aficionados y colegas. La terrible cara de payaso fue vista en internet por millones y fue la imagen escalofriante sobre la que se basó prácticamente toda la promoción inicial de The Dark Knight.

Joker, el otro caballero oscuro

Todo esto sucedió, mientras Ledger continuaba vivo.

Ahora, el archienemigo de Batman queda como la penúltima representación de Ledger. Y mientras que no es la primera, The Dark Knight ya ha surgido como posiblemente la película más importante con una actuación póstuma en la historia de Hollywood.

Algunas de las grandes estrellas, como James Dean, Clark Gable, Carole Lombard, Spencer Tracy y Will Rogers actuaron en películas fuertemente publicitadas que se presentaron después de ellos morir. Las muertes de otras figuras —particularmente la de Bruce Lee y su hijo Brandon—, crearon un atractivo estremecedor que aumentó el interés en sus últimas películas.

Sin embargo, ninguno tuvo la magnitud de la franquicia de la revista cómica con una ilustre trayectoria de 70 años, y las películas en aquellos tiempos no se presentaban con los bombos y platillos de hoy. Ciertamente ninguno contó con un actor que le diera un giro demente y delirante para crear una nueva imagen a uno de los villanos más importantes de Hollywood.

"Era punk, era A Clockwork Orange, era un drogadicto. Tenía ese tipo de aspecto fantástico y anárquico. Este personaje que no tenía ningún tipo de reglas", dijo Christian Bale, que vuelve para interpretar al rico Bruce Wayne y su alter-ego Batman, que lucha contra el crimen. "Es diferente a todos los Joker que he visto en mi vida, y eso es lo que vi hacer a Heath".

Como secuela del éxito de taquilla 2005 Batman Begins, The Dark Knight ya era una de las películas más anticipadas del año. A estrenarse el 18 de julio, la categoría como película "imperdible" sólo se ha exacerbado con la muerte de Ledger. El actor murió por sobredosis accidental de un medicamento con receta médica, ocurrida el 22 de enero.

"Más personas vendrán a verla debido a su muerte", dijo Bill Ramey, fundador del sitio en internet de aficionados Batman-on-Film.com. "No hay dudas de que algunas personas sentirán aprehensión de ver la película debido al posible tono morboso que la ronda. Pero apuesto a que más personas ahora lo ven como un homenaje a Ledger, y el homenaje más grande que uno puede hacerle a una persona es ir a ver la película y disfrutar de su actuación".

Cuando Dean murió en el accidente automovilístico de 1955, los ejecutivos del estudio se lamentaron diciendo "es el final de esta película", ya que pensaban que la audiencia no se acercaría a ver sus dos últimas películas, señala Wes Gehring, que enseña cine en Ball State University. Al contrario: Rebel Without a Cause y Giant fueron éxitos rotundos.

En la cultura del "vale todo" en el mundo del espectáculo actual, es improbable que alguien en Hollywood pensara que la muerte de Ledger podría afectar negativamente las expectativas del éxito de taquilla de The Dark Knight, afirmó Gehring.

"Es de mal gusto decir esto, pero lo que podría haber tenido un impacto negativo en el pasado, hoy puede ser una cosa positiva", señaló Gehring. "Creo que la cultura pop ha dado un giro de 180 grados. Hoy es probable que se considere un punto de ventaja para una película en la que "fulano y mengano están muertos. Vamos a ver su película". Lo que podría haber planteado un obstáculo en 1935, hoy no es un problema".

Después de la muerte de Ledger, los aficionados especulaban sobre la forma en que su muerte afectaría la película.

¿La distribuidora Warner Bros. haría cambios o incluso retrasaría su estreno? ¿La publicidad cambiará su énfasis inicial en el Joker demoníaco de Ledger y en su frase macabra: "¿Por qué tan serio?". ¿El aspecto fantasmal de Joker molestaría a los aficionados? ¿La audiencia podría olvidarse de la muerte de Ledger mientras miraba su actuación?

"Por supuesto, hay momentos más conmovedores, y soy muy consciente de que ya no está aquí con nosotros", dijo Bale en una entrevista poco después de que el segmento inicial de la película, en el que el Joker de Ledger organiza el atraco a un banco, fuera presentado en ShoWest, una convención para propietarios de salas de cine que tuvo lugar a mediados de marzo. Fue la primera vez que Bale había visto la secuencia y la muerte de Ledger estuvo muy presente en su mente.

"No puedo negar que afectó lo que estaba mirando en ese momento", afirmó Bale. "Uno no puede sentir otra cosa cuando la estaba mirando, especialmente cuando se trata de alguien a quien conocía y estaba en contacto hasta hace poco y que creía que sería un amigo en el futuro".

El director Christopher Nolan, que revivió la franquicia con Batman Begins, dijo que espera que la actuación hable por sí misma, y que las ideas morbosas sobre la muerte de Ledger no afecten la forma en que la audiencia vea a The Dark Knight.

"Vi la película en momentos trágicos y recrudecidos, y no creo que eso suceda", afirmó Nolan. "De lo que me di cuenta al mirar la película es que no estaba mirando al actor, no estaba mirando al amigo, no estaba mirando al colega. Estaba mirando al Joker. Él habita este personaje y es un icono extraordinario, por eso es fácil de disfrutar de la película a ese nivel como una estupenda actuación".

La elección de Ledger —conocido por películas serias como Brokeback Mountain por la que obtuvo la nominación de la Academia a Mejor Actor— para interpretar al Joker generó mucha sorpresa, ya que este personaje había obtenido gran trascendencia con el toque alocado de la actuación de Jack Nicholson en Batman de 1989.

Nolan, Ledger y sus colaboradores crearon un Joker totalmente diferente, cuyo maquillaje de payaso de mal augurio que parece haber sido pintado a mano en su rostro es un retrato externo del alma negra y retorcida que vivía en su interior.

La actuación de Ledger impresionó al actor Michael Caine, ganador de dos premiso Oscar, que repitió su papel como Alfred, el mayordomo de Bruce Wayne. El primer vistazo de Caine al personaje del Joker fue cuando Ledger salió de un elevador, contó Caine en una entrevista en septiembre del año pasado, cuatro meses antes de la muerte de Ledger, en la que dijo que había quedado tan impresionado que se olvidó su guión.

"Salió de ese maldito elevador como si fuera un torbellino", recuerda Caine. "Dijeron: ‘Es tu turno, Michael’". Yo dije: ‘¿Qué es eso?’ Extraordinario. Será uno de los personajes del año próximo, el Joker interpretrado por él".

Los ejecutivos de Warner Bros, que se negaron a hacer comentarios para este artículo, continúan adelante con The Dark Knight y con la campaña de marketing según los planes. Hacer otra cosa sería ofender la memoria de Ledger, dijeron los cineastas.

"El mejor legado a la interpretación de Heath es hacer todo lo que pensábamos hacer con su representación", afirmó el productor Charles Roven. "Su familia sabía que él sentía exactamente de la misma forma. Sabían lo entusiasmado que estaba, cuánto se había divertido haciendo esta película. Cuando lo ven en la película, no quedan dudas de cuánto se divirtió interpretando este personaje".

Si bien el nombre Batman prácticamente garantiza la condición de éxito de taquilla para The Dark Knight, otras películas póstumas han tenido una historia más ambivalente.

Rogers obtuvo un éxito póstumo con Steamboat Round the Bend, al igual que Tracy con Guess Who’s Coming to Dinner.

Enter the Dragon de Bruce Lee y The Crow de Brandon Lee lograron una audiencia más amplia, que trascendió a los aficionados de las películas de acción, debido a sus muertes. Queen of the Damned de Singer Aaliyah superó las malas críticas para convertirse en un modesto éxito comercial.

Recibidas con frialdad por los críticos, Canadian Bacon de John Candy y Wagons East fueron fracasos taquilleros, al igual que Brainstorm de Natalie Wood.

Las últimas películas de Lombard (To Be or Not to Be) y su esposo Gable (The Misfits) obtuvieron el elogio de los críticos y se han mantenido a lo largo de las décadas, pero inicialmente fueron ignoradas por la audiencia.

A diferencia de Oliver Reed, cuya muerte durante la filmación de Gladiator, causó que los cineastas recortaran digitalmente la cabeza y la anexaran al cuerpo de otro hombre para completar la escena, Ledger había finalizado su trabajo en The Dark Knight.

Ledger murió mientras su última película, The Imaginarium of Doctor Parnassus, la fantasía de Terry Gilliam, estaba a mitad de su filmación. Gilliam salvó la producción al elegir a Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrell para los segmentos de fantasía. Cada uno interpreta al personaje de Ledger en viajes a través de un espejo mágico en un reino en paralelo.

Los fragmentos de la actuación de Ledger en The Dark Knight en los avances presentados de la película han cautivado no sólo al aficionado típico, sino también a sus colegas cercanos de películas anteriores.

"Uno puede ver que Jack Nicholson se divirtió mucho en su actuación, pero uno también puede ver que Heath probablemente puso su alma en el personaje", afirmó Ang Lee, director de Brokeback Mountain. "Por eso da miedo. Uno ve el avance, sólo unas pocas imágenes de él, y uno quiere ver la película... Tengo ansiedad por verla. Tengo miedo de verla. No sé cómo voy a reaccionar, pero tengo que verla".